Patrocinio de la Santísima Virgen María en la Orden de Predicadores

Escribir sobre la protección de María, no nos alcanzaría toda esta página. Y precisamente la fiesta que está conmemorando en este día la Orden de Predicadores es el Patrocinio de la Santísima Virgen María. Haciendo un poco de historia, en la celebración de esta fiesta, anteriormente era celebrada el 22 de diciembre, fecha donde se conmemoraba la Fundación de la Orden de Predicadores. Sin embargo debido a la Solemnidad del Nacimiento de Cristo, en la liturgia, se decidió trasladar esta festivadad al 8 de mayo. (https://jovenes.dominicos.org/2020/05/07/maria-protectora-de-los-predicadores/Recuperado el 8 de mayo de 2020).
María Santísima es siempre protectora de nosotros los cristianos, desde el momento en que Jesús la entregó a la iglesia como Madre, en la cruz a San Juan; la presencia de María ha sido de gran aporte de fe para los que creemos en Jesús.
Santo Domingo y la Virgen María
Estando el bienaventurado Domingo en oración, fue súbitamente arrebatado en éxtasis ante Dios, y vio al Señor y sentada a su diestra a la Santísima Virgen, pareciéndole al bienaventurado Domingo que nuestra Señora vestía una capa de color de zafiro. Mas como el bienaventurado Domingo tendiese la vista alrededor, viendo ante Dios religiosos de todas las órdenes y ninguno de la suya, comenzó a llorar muy amargamente, y situado a lo lejos, temía acercarse al Señor y a su Madre.
Entonces nuestra Señora le hizo señas para que se acercase a Ella. Pero él no se atrevió hasta que el Señor le llamó también... - ¿Por qué lloras con tanta pesadumbre? - Lloro-contesta él- porque contemplo aquí miembros de todas las Ordenes y no veo ninguno de la mía.
El Señor le respondió: - ¿Quieres ver a tu Orden? Y él contesta estremecido: -Sí, Señor. Y poniendo el Señor la mano sobre el hombro de la Santísima Virgen, dice al bienaventurado Domingo: -Tu Orden la he encomendado a Mi Madre... Entonces la Santísima Virgen abre el manto con que está vestida y lo extiende a la vista del bienaventurado Domingo, que le pareció ser de tales dimensiones que cubría todo el cielo, y bajo él ve una muchedumbre innumerable de hermanos.
Se postró entonces el bienaventurado Domingo, dando gracias a Dios y a su Madre Santísima la
Virgen María, y desapareció la visión. Y volviendo en sí al momento, apresuradamente tocó a
maitines. Terminado el Oficio convocó a los frailes en Capítulo y les predicó un magnífico y
hermosísimo sermón, exhortándolos al amor y reverencia a la bienaventurada Virgen maría. Y
entre las cosas que les dijo les contó esta visión.
María, llévanos a Jesús
Sin duda alguna, el verdadero devoto de Santo Domingo, siempre le dará un lugar especial la Madre del Salvador del Mundo. Y precisamente nuestro Patrón Santo Domingo de Guzmán, descubrió no solo el amor de Cristo, también el amor de María que siempre está pendiente de sus hijos.
Hoy dedicamos este post para rendir homenaje a la Virgen Madre de todos los Dominicos de Corazón, que ante esta pandemia que está viviendo el mundo, el manto de María sea el lugar para refugiarnos y todos juntos alabar a Cristo.
Autor: Emanuel Nij